Habían
pasado tan solo unas horas y ya estaban al tanto de todo lo que había sucedido
ese año y medio. Javier se armo de valor y les conto todo lo que le había tocado
vivir ese tiempo, en parte por su culpa.
Estaban
todos muy emocionados, por lo que Javier sintió que era momento de presentarles
a Mariela. Les conto que estaban comenzando una relación y sus padres, por
primera vez, se alegraron por él y decidieron apoyarlo. Para demostrárselo,
decidieron invitarlos a vivir a su casa y ellos, muy alegres y sorprendidos decidieron
aceptar la propuesta.
Todo parecía estar en el mejor momento:
Alberto y Ana se llevaban muy bien con Mariela, Uma crecía muy sana, Javier
estaba trabajando en la empresa del padre, pero había un problema... la
enfermedad de Javier avanzaba cada vez más. Tuvieron que internarlo a causa de
una fuerte tuberculosis. Sentía que ya no tenía fuerzas. Y parecía mentira,
pero a dos meses de esa situación falleció. Todos estaban muy tristes y más aun
sus padres, que sentían que habían desperdiciado gran parte del último tiempo de
la vida de su hijo por una simple pelea.
Tiempo después
las cosas se fueron acomodando… se decidió entre todos que lo mejor era que Uma
se quedara con sus abuelos y también con su nueva mama, su antigua niñera.
Mariela era muy aceptada en la familia e incluso se sentía parte de ella, aunque
Javier ya no estaba.
No
puedo creer que todo esto haya sucedido por mi culpa. Sinceramente no aguanto más,
no puedo seguir cargando con la muerte de tantas personas. Y pensar que todo fue por una momento de calentura
con una ex compañera del colegio en el que no sabía lo que hacía… y por lo
visto ella tampoco. Pero ya está, no se puede volver atrás ni cambiar las
cosas. Hoy digo basta. Llego mi fin… supongo que me lo merezco. Espero que
nadie sufra por mi muerte y solo me resta pedir perdón.
Gonzalo.