martes, 21 de mayo de 2013

Capitulo VI


    Habían pasado tan solo unas horas y ya estaban al tanto de todo lo que había sucedido ese año y medio. Javier se armo de valor y les conto todo lo que le había tocado vivir ese tiempo, en parte por su culpa.
    Estaban todos muy emocionados, por lo que Javier sintió que era momento de presentarles a Mariela. Les conto que estaban comenzando una relación y sus padres, por primera vez, se alegraron por él y decidieron apoyarlo. Para demostrárselo, decidieron invitarlos a vivir a su casa y ellos, muy alegres y sorprendidos decidieron aceptar la propuesta.
     Todo parecía estar en el mejor momento: Alberto y Ana se llevaban muy bien con Mariela, Uma crecía muy sana, Javier estaba trabajando en la empresa del padre, pero había un problema... la enfermedad de Javier avanzaba cada vez más. Tuvieron que internarlo a causa de una fuerte tuberculosis. Sentía que ya no tenía fuerzas. Y parecía mentira, pero a dos meses de esa situación falleció. Todos estaban muy tristes y más aun sus padres, que sentían que habían desperdiciado gran parte del último tiempo de la vida de su hijo por una simple pelea.
    Tiempo después las cosas se fueron acomodando… se decidió entre todos que lo mejor era que Uma se quedara con sus abuelos y también con su nueva mama, su antigua niñera. Mariela era muy aceptada en la familia e incluso se sentía parte de ella, aunque Javier ya no estaba.
    No puedo creer que todo esto haya sucedido por mi culpa. Sinceramente no aguanto más, no puedo seguir cargando con la muerte de tantas personas. Y  pensar que todo fue por una momento de calentura con una ex compañera del colegio en el que no sabía lo que hacía… y por lo visto ella tampoco. Pero ya está, no se puede volver atrás ni cambiar las cosas. Hoy digo basta. Llego mi fin… supongo que me lo merezco. Espero que nadie sufra por mi muerte y solo me resta pedir perdón.
                                                                                                        Gonzalo.



lunes, 13 de mayo de 2013

Capítulo V


     Luego de un agotador día de trabajo, Alberto llega a su casa y recibe un llamado muy desalentador de su amigo, el dueño de la fábrica: le comunicó, no solo que Javier  no había quedado en la empresa sino también que estaba enfermo, tenía SIDA.  El padre no lo podía creer, se preocupó mucho y le contó a Ana lo que sucedía. Juntos tomaron la decisión de que lo mejor sería que se vaya de la casa. Le comentaron esto a Javier y él no tuvo otra opción que armar su valija e irse. Fue a la casa de Soledad, que lo recibió sorprendida pero con los brazos abiertos.
     Al poco tiempo había conseguido un trabajo medio precario pero suficiente para tener un plato de comida, cosa que hacía que estén un poco distantes, pero cuando se quisieron acordar estaban en el hospital esperando la llegada de Uma.
Siempre la llegada de  un bebe es un motivo de alegría, pero no fue así en este caso. El médico salió con la beba en brazos y una mala noticia: Soledad había fallecido en el parto. En ese momento la tristeza se adueño de Javier. Pero, como siempre, le dio para adelante. Por un tiempo siguió viviendo en la casa de sus suegros, los únicos que permanecieron junto a él y su pequeña. A veces sentía que vivir no valía la pena… le habían pasado muchas en cosas en muy poco tiempo, pero al ver a Uma esa sensación desaparecía rápidamente.
     Gracias a su cuñado consiguió un buen trabajo y al poco tiempo se vio obligado a contratar una niñera. Se llamaba Mariela, la había conseguido por  referencias de unos compañeros de trabajo. Ella era muy simpática y amorosa y se llevaba de maravilla con ambos, al poco tiempo habían logrado formar una estrecha relación.
     Una tarde de domingo, dando un paseo como de costumbre, Javier quiso cambiar el recorrido. Tuvo la idea de pasar por la casa de sus padres, solo por curiosidad. Estaba tal como antes. Pensó mucho que hacer y se animó a tocar timbre para terminar con la angustia que tenía dentro. Sin embargo nadie lo atendió. Siguieron el paseo y al llegar a la esquina Javier vio a sus padres que regresaban de hacer las compras, estaban tan iguales como hacía dos años. Por un minuto la madre mantuvo su mirada en el, pero inmediatamente poso tu mirada en la pequeña Uma. Los ojos se le llenaron de lágrimas y corrió a abrazarla. Fue tal el amor le transmitió su nieta que junto con Alberto le pidieron perdón a Javier por todo lo que le habían hecho.  

lunes, 29 de abril de 2013

Capitulo IV



   La vida no podía darles tanto la espalda… o al menos eso creían. Luego de un par de estudios, se había confirmado que Soledad tenía SIDA y, para sorpresa de todos, se enteraron que también estaba embarazada. Vacilaba si contarle a Javier o no, y ante el miedo que la invadía hasta pensó en quitarse la vida, pero en un momento de reflexión se dio cuenta de que el bebe no era responsable de sus actos. 
   Inmediatamente le contó la inesperada noticia a su novio. Javier no sabía cómo reaccionar, tenía una gran encrucijada de emociones que lo invadían. Lo único que pudo contestar ante las lagrimas de Soledad fue “vamos a salir adelante mi amor”, frase que fue suficiente para, mínimamente, calmar su angustia.
   Sin embargo, al cortar el teléfono a Javier se le vino a la mente una terrible duda: ¿Sería suyo el hijo que esperaba Soledad? Pero para no lastimarla, prefirió guardar silencio.  
   Luego de mucho pensar, decidió enfrentar lo que venía y hacerse cargo del pequeño. Fue entonces cuando habló con su padre y le rogó trabajo en la fábrica familiar. Tal fue su desesperación al hablar que su padre acepto darle trabajo, pero no en su fábrica, sino en la de un socio empresario. 
   Días después lo llamaron de SFN SA, su futuro lugar de trabajo. En esa charla le informaron que debía presentarse al día siguiente para realizar el chequeo médico, algo protocolar antes de incorporarse a la empresa. Así sucedió, pero fue grande la sorpresa que se llevo Javier al enterarse que estaba infectado y, que por este motivo, no le darían el trabajo.
   Si pensaba que su vida estaba pasando por un mal momento, en ese instante, se vio cara a cara con la muerte. Pero eso no era todo… podía estar todavía peor.

lunes, 22 de abril de 2013

Capitulo lll


   Durante la semana Javier y su familia se encontraban de viaje y como no habían aceptado llevarla, Soledad, luego de tantas idas y vueltas y dejándose llevar por el enojo, decidió encontrarse con su ex compañero. En aquel encuentro descubrió un mundo que, hasta entonces, no conocía: el mundo de las drogas. Dudó mucho de lo que hacía, pero concluyó en que sería sólo por esa vez.
    La noche comenzó aparentemente normal, besos y nada más; pero luego fue descontrolándose. Pasaron a la habitación y después de algunos tragos y varias pastillas habían perdido la noción de lo que pasaba.
    Luego de algunos días a Soledad la mataba la culpa y decidió contarle la verdad a Javier. Él se puso en su lugar y logró comprender como se sentía luego  del rechazo de sus padres y decidió perdonarla. Minutos después, luego de una apasionada reconciliación todo quedo en la nada misma. 
    Pasaron los días y ambos habían dejado atrás lo sucedido aquella noche. Incluso Soledad, que cortó todo tipo de comunicación con su ex compañero: no más mensajes ni llamadas. Pero poco después comenzó con ciertos malestares: había perdido peso rápidamente, levantaba fiebre, estaba fatigada y demás. Ante la duda quiso recurrir a un médico y le pidió a Javier que la acompañara. Hay que admitir que, al estar en el mejor momento de la relación ganas de que le informen sobre un embarazo no le faltaban; pero esas ilusiones se esfumaron rotundamente cuando llegaron los resultados de los análisis de sangre: era VIH positivo.
     No lo podían creer, parecía mentira… Soledad pensaba y pensaba cómo podría haber sucedido... y de pronto le surgió una duda: aquella noche de descontrol, ¿Qué pudo haber sucedido?






lunes, 15 de abril de 2013

Capitulo ll

   Luego de tanta espera Javier  presentó a Soledad, esperando que sus padres la aceptaran en la familia. Nada de lo que tenía pensado sucedió aquella noche, ya que Ana y Alberto, se mostraron muy disgustados, y a la vez  preocupados por el futuro de su hijo ante la desición  de  involucrarse  sentimentalmente con Soledad.  
   Tanta arrogancia por parte de los padres de Javier aquel día, hizo que Soledad se replanteara su situación  y dudara de  sus sentimientos hacia el joven, lo que la llevó a encontrarse con un ex compañero de secundaria, al que no había visto hace dos años, y por el que se vió tentanda varias veces para serle infiel a Javier

Capitulo l

    Javier era un chico de 19 años de edad que se encontraba en una buena situación económica. Su familia estaba compuesta por su madre Ana, su padre Alberto y su hermano menor Federico. 
   Podía decirse que era el preferido de sus padres, entre cosas cosas por que había  terminado el secundario con el mejor promedio de su curso  y también por sus exitosos resultados en su carrera universitaria. Durante su paso por la facultad Javier había comenzado  a relacionarse con sus compañeros de modo tal que programaban salidas juntos, hacían campeonatos de play station, y  ajedrez entre otras actividades .
    Un sábado a la noche como cualquier otro reunido junto a sus amigos  de la facultad, Javier quedó cautivado por una hermosa chica llamada Soledad. Solo cursaban algunas materias juntos, pero este no fue un gran  impedimento para que comenzaran a entablar una estrecha  amistad.
    Con el tiempo,  su relación  fue  avanzando, y al cabo de seis meses,  eran la pareja mas unida que había visto. Todo estaba en orden, hasta que un día Alberto y Ana le plantearon a Javier, que no aceptaban su relación  con Soledad. Esto se debía a las diferencias económicas, que había entre ellos. Esta situación comenzó desencadenar discusiones,  que afectaron directamente a la pareja.